locuras

¿Por qué anoche soñe que sufrías?

Impasible.

Aprendí doce idiomas para hablarte de amor y robar tu alma en la asequible distancia, pasé sucesivamente de la cárcel al manicomio, escribiendo con mi sonrisa deseos, dibujando con mis manos tus labios, acariciándote donde no te dieras cuenta, donde no pudieras evitarme.

Me he conformado, quizás con ser sólo un juego, pero nadie entiende que yo no vivo en la dimensión donde el imposible es cierto. Tanta belleza me desespera, tanta ansiedad de probar quimeras, tantas ausencias tantas malezas.

He vivido suficientes noches para soñar tus ojos, para acariciar tus labios, dueño de mi, por ti empeñado, soy albacea de tus encantos, contador de estrellas, pensador en vano, perverso en el imposible, castigado en la cordura, amargado.

No me propongo más que seguir callado, reposar ahí, en el cuarto oscuro en el que me has dejado, sediento, barbado, impasible, pero soberano de lo que eres entre lineas, para un día simplemente robar tus frases, quitarte la voz de un beso que no se acabe.

Respiro

Reposo en la noche, en el murmullo del viento sobre tu ventana, en la paz, en la calma. En el intervalo entre dos ruidos. Hago mi hogar en la otra dimensión donde estás conmigo.

Respiro en los cuentos, en las verdades, en las palabras que son compradas. En las mañanas que despiertas como si de noche te habrían visitado en la cama. En el agua, siempre en el agua.

Rodeo las afueras de lo prohibido como mercenario hambriento, como el viento. Esperando un hueco en la muralla, una oportunidad, una sonrisa, una palabra.

Redacto sentencias, reviso sustancias, revivo premuras, renuevo vigencias, redacto las pausas.

Avisos

Eres la estrella fugaz que pasa puntual por mis ideas, el espacio solar que calma mis dolencias.

La frescura del alma, la estacion eterna. La canción que a veces tarareo en mi cama.

La lengua, la pausa, la culpa callada. Sonrisa flamante, a veces hastiada. La luna presente, la sed a mi agua.

Asesinato a la cordura, anacronia a la distancia. Galaxia que un día por fin podrá llorar amada.

Confesión

Insomnio

Ven insomnio, amigo mio. Sientate y toma un café conmigo. Cuentame tus paciencias y las carencias de amor sombrío.