8 oct 2016

Sabor

-¿Sabes? tu recuerdo siempre me sabe a clericot, es tan puntual como pueblas mi cerebro que casi siento que acabo de sorber un poco de vino tinto y comer una rebanada de manzana.
- Creo que has perdido irremediablemente la cordura pues yo estoy aquí de carne y hueso a tu lado, no hay entre nosotros una distancia ni física ni existencial que nos separe para que me rememores.
- Hace tiempo he sido yo el que se ha muerto y me queda de ti la mejor versión y los mejores versos. No existe la mortalidad para los buenos.

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