19 feb 2010

De la trascendencia y los motivos




No he querido darme tiempo de analizar las cosas con calma,
de los por ques, de las dudas, de la conciencia que llora, que grita.
En un segundo los sueños pueden terminar, y las metas, junto
con todo lo que creemos vale la pena. La vida es delicada.

Sin modestia, afirmo que pocas cosas en éste mundo me hacen
sentir miedo o dolor, pero hay momentos que existen para
recordarnos lo humanos que somos, para sufrir y para ser un
poco cobardes, para detenernos y caminar diferente la vida.

Ser el instrumento, para que alguien pierda la vida es algo fuerte,
aunque el que la pierda desee perderla, aunque no la respete,
Aunque nunca comprendiera el valor de la misma, Incluso
aunque su vida no valiera la pena, es algo fuerte.

No somos dignos, para callar el canto de nadie, aunque cante mal,
No somos jueces, para decidir quien debe ser condenado,
Ni tampoco, para decir quien debe ser perdonado.
Somos seres humanos, incompletos y con defectos.

Por eso, aunque no sea mi culpa, inevitablemente duele,
romper con los planes de alguien, por tan solo estar
en un lugar, en un momento. Ser el medio por el cual,
termina una historia siempre inconclusa.

La unica manera de sobrevivir, es buscando el "para que",
pocas veces le doy la oportunidad a Dios de existir,
muchas veces menos, le doy la oportunidad de amarme.
Pero estoy convencido, en que si sigo aqui, es por algo.

Supongo que Dios tiene un motivo muy bueno,
una mision importante que cumplir, un deber,
Supongo que aún no trasciendo, por eso me dio
mas tiempo, una segunda oportunidad.

Por eso el único camino que veo claro,
es el del amor, seguir amando sin parar,
amar y luchar mas, hasta agotar la vida,
hasta marcar la diferencia para alguien.



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