10 sept 2016

Desvelos

La idea que tenemos de paz es diferente. Yo pienso en la paz como la muerte, impasible e inexorable. El resto del tiempo vivimos treguas, agitadas y paranoicas, ansiosas y con la mano firme en el gatillo mientras esperamos el fuego enemigo mientras el propio nos consume.
La verdad es que me es imposible detener mi paso, he convertido la ambición (y misión) de mi existencia en descubrir esa sustancia que nos permite amar y como transfundirla... O destruirla.
La obsesión es mi alimento y mis desvelos los pasos con los que trastabilleo, por ahora experimento, infiero que ésta substantia se adquiere del pecho materno pero aún, no lo compruebo.

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