22 jun 2009

De los Silencios Forzosos


Supongo que alguna vez soñe con escribirte, supongo que alguna vez soñaste con que alguna vez algun poeta se aventurara a describir con frases nitidas, tus fabulosos encantos.

Nunca me he sentido superior, ni siquiera bueno, extraordinario tampoco, sin embargo sin importar mi nombre, ni mis casi nobiliarios titulos, solo te escribo por una razón: lo mereces.

Me sorprende como hemos derribado de un solo golpe tantas cosas, pero más me sorprende, que ahora sé, que aunque algo no sea correcto, no implica que este mal.

Y para un hombre de métodos y de ideas firmes, el descubrir que hay dimensiones mas dulces, mas humanas, me empuja a una locura demasiado placentera.

Una dama, es doblemente admirable, cuando hace que un caballero sea un poco menos honorable pero más humano. Notas como me haces escribir frases impronunciables, pero también inarrepentibles.

Me siento extasiado, demasiado vivo, y con el aderezo de tu perturbante recuerdo, que me encanta saborear... La vida nos sorprende y eso no es culpa de nadie. Tq.

Culpame a mi, Culpate a ti, Culpa a Dios o hasta el destino, pero jamás te arrepientas.Ésta será la única carta que publique al menos por ahora, pero sin duda no será la única que escriba. Hasta entonces… Los amorosos callan.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aviso

El trabajo publicado está protegido por las leyes de derecho de autor