7 jun 2010

Pasión sin tiempo

Las luces nunca se apagaron, aunque durante mucho tiempo vacilaron,
mil y un posibilidades de quedarse y solo una de seguir.

El trovador dice, que cuando las armas están listas el buen sentido falta,
sin embargo, las palabras para empezar la guerra nunca salieron.

Los corazones se miraron y se sintieron uno de nuevo, muy a su manera,
se pidieron perdón y se perdonaron, muy a su manera se amaron.

Seguros de lo básico, destaparon verdades que hubieran sido fuertes,
pero que después del amor, eran solo pequeñeces.

En la mayoría de los problemas, la solución es aparentemente sencilla,
tomarse de la mano y no soltarse, aunque la tempestad sea terrible.

Admitir que somos humanos e imperfectos, pero que juntos crecemos,
justifican que juntos somos cada día mejores y podemos amar más.

Y sin mas te pedí un beso, que fue con cautela un beso adolorido.
Pero jamás lo negaste, aunque las lagrimas habían sido muchas.

La realidad es que durante la vida, a quien mas se hiere, es a quien mas se ama,
porque nadie nos enseña a amar, aprendemos hiriendo y llorando.

Y después de todo eso, simplemente perdí la memoria,
tanta felicidad nubla mis recuerdos, solo se que amé y me sentí amado.

Ya vendrán los tiempos de pasión sin tiempo, donde no tenga que devolverte,
donde pueda abrazarte hasta que te quedes dormida, y hasta que despiertes.



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