Llena de vida tus momentos, a tu estilo, con tu toque, sigue tu camino por donde desees trazarlo, buscando, viviendo, soñando, amando. Tienes la obligación de demostrarle a la vida que puedes ser feliz a tu modo.
No mires hacia atrás las lagrimas, ni la profundidad de la herida que dejas, no es necesario, porque ya conoces hasta donde penetró la herida de la desilución, conoces el alma del caído, sabes hasta donde y cuando seguirá sus pasos.
No eres perfecta, no eres hermosa, ni inteligente, no eres mi prototipo de felicidad, pero aun así te amé con toda la fuerza que tuve en mis manos, y no me arrepiento de hacerlo, porque si algo vi en ti, seguro eres especial.
Sigue adelante sin detenerte, sigue con tus verdades, sigue con tus experimentos, pero sigue feliz y por favor, jamás te arrepientas de irte. Porque ya no estaré para cuidarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario