8 oct 2010

Haec ego non multis [scribo], sed tibi: satis enim magnum alter alteri theatrum sumus

En el respiro de las dudas vuelvo a mis adentros,
soy yo, a finales de cuentas, quien siente, quien ama.
Soy yo, quien dictó en mi alma mis conceptos, mis definiciones,
definí a la pasión sin tiempo, al amor sin limites y no me canso.

En el a veces amargo y a veces dulce argot de la poesía,
soy amigo, soy amante, soy quien busca los unicornios,
quien construye el puente entre pasiones y letras.
el que intenta amar aun teniendo el corazón perverso.

Soy el que te extraña cada frío amanecer,
el que te canta sin que te des cuenta,
el que te escribe sin que lo leas,
el que cree en tu amor y en tu felicidad.

Pero todo lo que soy parte de mis ilusiones,
de lo que el mundo jamás me quitará sin arrebatarme la vida.
Soy dueño de mis anhelos y sueños,
los que aún triste, aun preso de la melancolía, me impulsan a seguir.

Soy yo el mediocre, el pusilánime indeciso, el humano,
pero soy tan dueño de mi propia colección de virtudes,
que jamás me dejaré llevar por el miedo o por la ira.
Porque solo tengo lo que soy y soy muy rico.


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