28 nov 2010

De tus Maravillosos Instintos

No busques más, Sabes bien quien eres, Sabes bien como te miro a la distancia, sin embargo después de tantos versos inconclusos, es justo regalarte la primera obra de las tantas con las que inspiras mi pluma, y recordarte la vigencia de esas palabras, de esas frases que salieron sinceras, y que aunque llegaron a cientos, no llegaron a ti.

Y así aclarar tus razonables dudas, tus búsquedas en una bitácora en la que también estás presente, pero sobretodo embebida en los trazos y en los bosquejos de los sentimientos, dicha es mi teoría, cuando pienso que a tu manera serías capaz de interpretar y escribir cada pieza, cada texto. Eres ideal?, ahora pienso que si.

Los que nos creemos poetas, vivimos con metáforas, tratamos con aparente universalidad las cuestiones que nos ponen en la cuerda floja, las que nos ponen a meditar y desear seriamente lo que buscamos, lo que desgasta nuestra esencia, lo que nos llega a tocar el alma, que pocas veces nos atrevemos a desnudar.

Hoy con una ínfima cantidad de versos, te regalo un recuerdo que quizá sea difícil rememorar, y que a mi me provoca una sonrisa cuando aparece en mi memoria, te regalo un segundo poder mirar mi alma y mi corazón desnudo como realmente es, y qué sigue?, la verdad no lo se, pero si tu no crees en los imposibles: yo tampoco


En éste ultimo trazo, que vagamente me identifica, encontrarás tu regalo.


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