![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRYxHnWIXV6VR_URW0hNFa09EaNPkGDn0pHZTE3g0nK8WsMOFjOTf4qKG9C-7WlzHyibXh87muMBFCgutNlxrTKDVwhbugMYkR9KN4TlSGOoL3iqGMYQeA4JskaWRvTvx1_zonULGsViU/s400/tentacion2.jpg)
La pasión y la duda nacieron juntas, como almas gemelas del corazón humano,
en tiempos donde la ética, aparenta estar nublada por la realidad incambiable,
tiempos de ladrones de mucho o de poco, la perfección es la fábula de una utopia.
Pasión y duda, conviven, se camuflan con el sentimiento, con las miradas.
No somos dueños de nosotros mismos, como monigotes o títeres,
arrastrados por la inercia de las modas, somos seres inanimados,
inanimado, significa a secas, sin alma, la cual vendimos hace tiempo,
la cual nos estorbo demasiado, la cual nos quedó apretada.
Y aún sin principios ni pecados, aún sin intrinsecos valores,
sin conciencias heredadas de viejos estereotipos, amar,
es sin duda el medio para cambiar al mundo.
Y dejar de hacerlo, siempre es una tentación.
Con besar un par de labios basta, aunque no parezca,
y a pesar de que el mundo aconseje lo contrario,
apesar de la tentación disfrazada de lujuria.
Yo te amo, solo a ti te amo.