4 abr 2011

La cronica (para ti) Parte 2

Sorpresas

Le agradecí con un fuerte apretón de manos, le dije primero que nada, que entendía que lo comprometía llevarme, que si solo podía prestarme su celular, con eso bastaría para poder comunicarme y me dejara en cualquier parte de la civilización.

Me dijo que esperara un poco, que seguramente tenían acceso a las frecuencias de celular y radios nextel, además de que seguramente, kilometros más adelante estaba otro grupo de pistoleros, justo al pasar el primer puente del lado de Durango, estaban clavadas a los lados dos camionetas pick-up con dos tripulantes en actitud vigilante.

Me comentó éste chavo, que a él lo acababan de secuestrar hace un mes en Tamaulipas, desde allí me pareció que el estaba involucrado también en el crimen organizado, así que puse una postura defensiva muy inteligente, la de parecer idiota, comencé a entrevistarlo y a tener ciclicamente episodios de angustia y agradecimiento. Me comentó que estaba en un proyecto ambiental que incluso acababa de volver de Colombia, me narró la forma en la que lo secuestraron, que fue muy parecida al robo que yo había sufrido, también me explico su escape.

La verdad creo que la potencia en proyectos ambientales es Brasil y no Colombia y me parece muy extraño, que en Tamaulipas, alguien esté financiando algo ambiental, definitivamente no sabía quien me estaba ayudando a escapar, pero no sentía, como jamás en ese sábado sentí miedo.

Le pedí de nuevo su celular pero el me dijo que esperara más tiempo, luego en un rato de silencio, el marcó, no se a quien, y le comentó que estaba regresando a Durango, que llevaba a alguien que habían tratado de robar, y que le pasaría mi número, para que llamara a mi familia indicándole que estaba bien, le di mi número sin vacilar, ese tipo se estaba ganando mi confianza, creo que independientemente de su actividad, habíamos generado esa empatia.

Me platicó que la familia de atrás de mi, al salir de su automóvil entregaron todo y se echaron corriendo al cerro, también la gente del tercer carro hizo lo mismo, el del último auto, fue el que tuvo el peor desenlace, pero eso lo supe ya luego. A mi fue al que me entretuvieron más y el único que me quedé donde me dejaron, el vio todo y me felicitó por la tranquilidad con la que me moví.

Me preguntó si tenía tarjetas, le contesté que dos y sacó muchas tarjetas, me prestó su teléfono para que llamarla a reportar el robo y evitar el mal uso, cuando traté de hablar, me apareció el mensaje que su linea no estaba registrada, curiosamente, el había usado el mismo equipo para llamarle a su mamá. Traía un celular especial, para llamar a ciertos números.

En algún momento me indicó también que había tenido problemas con su jefe, que viajaba para fresnillo a visitar a unos amigos recientemente liberados de un secuestro, y que de hecho el estaba huyendo, toda esa información obtuve hasta que me llevó a la puerta de mi casa y me despedí con un fuerte apretón de manos.

Los tripulantes de los siguientes dos vehículos, llegaron a la dirección de averiguaciones previas, mientras yo entablaba mi denuncia, viajaron en la caja de un torton hasta Nombre de Dios, resultaron conocidos de mi cuñado, como no me vieron a mi, porque rendía mi declaración, le preguntaron que si estaba muy golpeado, ellos habían presumido, que me habían golpeado y levantado, porque el alboroto por el que el primero de los pistoleros que me revisaba, era porque al parecer, el tripulante del cuarto auto, opuso algo de resistencia, lo golpearon y se lo llevaron.


Sentimientos

En todo el atraco no sentí pánico, no perdí el control, cooperé siguiendo los consejos que ya conozco y mi propio procedimiento de seguridad, como siempre digo, nos podrán quitar nuestros bienes o nuestra vida, pero jamás se quedarán con mi miedo, ese temor solo se lo entrego a Dios, que me dio la vida y que el alma que tengo decidirá su destino en la justicia divina y no en ningún producto de la injusticia humana.

Me gustaría mucho, poder quedarme aquí, tener trabajo o un negocio familiar que atender, pero la verdad es que no los tengo y mi familia suficiente carga económica tiene para mantener a uno más, aprovecharé ésto, para plantearle al dueño de la empresa, la posibilidad que me de trabajo desde aquí, sacrificando algún porcentaje de sueldo, pero quedarme aquí, si no acepta, regresaré a Jerez y después de semana santa ya no vendré hasta diciembre supongo, en que ya no tenga deudas y tenga algo ahorrado.

Mi padre me ha enseñado muchas cosas, pero algo que no me enseñó fue a ser un cobarde, seguro tu pensarás que me arriesgo mucho, que debería renunciar y esperar aquí por tiempo indefinido a encontrar algo mejor, que mi vida vale más que mis deudas que son de pocas decenas de miles de pesos, que lastima que no estemos en el otro universo, donde tu con una mirada, podrías apagar tantos valientes duelos que a la vida tengo que enfrentar, porque lo único más importante que las convicciones es el amor y debo aclararte que no te chantajeo, porque lo que yo por ti siento, va mas allá de la humana necesidad de poseer al objeto amado, simplemente reflexiono en voz alta, lo digo con sinceridad mujer bonita.

Amo a mi familia, con todo el corazón, ellos necesitan que colabore ahora de una forma más material, y yo no me puedo detener por miedo, si renuncio, sería fácil encontrar trabajo en Monterrey o en el D.F. en condiciones peores, mas lejos de ellos y probablemente en lugares igual de inseguros, mi familia me ha enseñado amor, lo han inyectado en mis venas, tanto, que no han dejado mucho para el miedo o la duda.

Por ellos soy, el hombre que todas las mañanas desea cambiar al mundo, ellos no son motivo para quedarme, porque ellos ya cumplieron su misión de vida conmigo. Por eso te digo, que si tuviera un pequeño con mi nombre pensaría diferente, porque él necesitaría a su padre para enseñarle a amar y a tantas otras cosas o una mujer que se hubiera decidido a compartir su vida conmigo, porque el propósito de un matrimonio es vivir el amor y multiplicarlo.

Soy un hombre con fe, completo fisicamente, con alma y mucho, mucho corazón, además con una gran colección de sueños, que no se cumplirán si me oculto, si tengo miedo.

Como me gustaría quedarme y lo intentaré a toda costa, pero si no es posible, me iré a seguir luchando, a dejar huella, a seguir con mi misión de vida, a ratos si me da un poco de angustia, miro al cielo y quisiera una sola buena razón para quedarme que no sea el miedo, pero si no la tengo, debo luchar, debo seguir, debo continuar, por lo que creo y por lo que quiero.




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