1 abr 2011

Caliente Brisa

Mes decisivo, para ti, para mi.

El sol de abril es único, es preciso pues calentarnos el alma acariciar el cielo, y si es necesario, llorar enteros. Abrazar lo mejor, sentir lo que llegue, mirar a secas, caminar en mi caso nuevos caminos, esos senderos que amo, los de la sierra, los de los pasos en silencio.

A punto estoy de recuperar la razón, de dejar las locuras y de llenar mi vida de razones, de vivir diferente, a veces ya no puedo seguir con la soledad a cuestas, pero es de caballeros seguir adelante siempre cuando se sigue una noble encomienda.

Siempre me he tratado duro, pero ayer fue tanto el cansancio que me quedé dormido sobre ésta bitácora, a medias quedó el anterior texto, pero hoy después de releído he notado que quedó perfecto, la creación es poderosa duda.

Sueño de ti, prisa de nada, siempre he sido un connotado impaciente, pero el parte de la vida esperar, cultivar esa prudencia que a mi me falta, éste fin de semana espero meditar un poco, a ver si tomo un libro y me voy a mi parque por lo menos una hora.

Sigamos pues, amigo rocinante, a perseguir gigantes, sigamos que esté día, no descansaremos.


Por si te perdiste el anterior, el ultimo de marzo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aviso

El trabajo publicado está protegido por las leyes de derecho de autor