3 feb 2011

Implementos de Viaje

Unos lentes oscuros, RayBan modelo 70, lo suficientemente resistentes y oscuros para que el sol no lastime unos ojos ansiosos de nuevos horizontes, pero obstinados con el camino, con el sueño. Oscuros también para que cuando haya lagrimas el mundo no las vea. Se que esos lentes no me quedan bien aunque yo siempre digo que en mi particular caso, entre menos cara se mire es mejor, además los uso por estilo, si no tengo una armadura oxidada y un caballo llamado rocinante, al menos tengo unos buenos lentes.

Una boina negra casi de pana, para quitarmela cuando en la calle pase una bella dama, para salir a la calle y que la gente mire que hay una dulce locura en éste mundo, que vive apesar de la crítica y de la humanidad, para que cubra un poco el sol pero no tanto, para que oculte algo y de un toque de misterio, para que los incultos y los ignorantes solo por eso, me traten con mas respeto. Es parte de la indumentaria del vuelo.

Un saco oscuro y uno claro, negro y miel para ser exactos, el negro cuando quiera denotar seguridad y amargura, fortaleza, pasión, el miel para denotar esa experiencia de la que me gustaría haber aprendido algo, para ser un viejo de veinticinco años, para creer que en mi espalda llevo la sabiduría de los antepasados que el destino no le permitieron conocer, para sentir que su traje miel le recuerda que es de una cadena importante de momento el último eslabón, ninguno de los sacos abriga, porque me gusta sentir el frío de la soledad para saber que no lo quiero conmigo.

Algunas playeras estampadas, para recordarme la juventud y la vida que tengo, para motivarme a seguir fortaleciendo al cuerpo, para al menos tener una firme cubierta para un fragil corazón, para desentonar, para darle un toque de autenticidad y de irreverencia, una de esas cosas que recuerdan la perversión que vivo y disfruto cuando tengo oportunidad y tiempo, los colores variados, según el estado de animo, según la tonada que quiera silbar en ese camino.

Solo unos jeans, los favoritos, para que se necesitan otros si cuando se viaja ligero solo se requiere lucir bien en todo momento, pero tener la comodidad de correr o tirarse al piso cuando sea necesario, los que siempre me pongo cuando quiero ser el mejor de todos los hombres que puedo ser, el que no renuncia y no se deja por nada, aunque hoy piense que solo ha sido un terco.

Unos zapatos italianos y otros más cómodos, ambos un poco gastados para recordar que el camino es lo importante, que por el camino somos lo que somos y hemos llegado a dejar huellas en la trascendencia ya no se si en un corazón además del mío, pero con eso basta. Zapatos que cuiden pies incansables, que lo guarden de los caminos de la mediocridad, del coraje, del enojo.

Una mochila, con solo lo necesario, una cajetilla de cigarros aunque no suela fumar, por eso de que mi personalidad adictiva necesita al menos un mal hábito. Una libreta, un lápiz para cuando quiera escribir palabras que se borren, una pluma estilográfica para lo que quiera que pertenezca, un diccionario el que tuviera más palabras y las letras mas pequeñas, para cuando no encuentre los calificativos necesarios. Pretendía llevarme tu foto, pero no tengo certeza de tener alguna tuya, que sea mía, cupo solo tu recuerdo, un gramo de desilusión y dos gramos de desencanto. Hoy eres mujer pero no se que tanto eres Musa. Sin embargo y pese a todos nuestros pesares. yo te quiero.



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