26 feb 2011

Quehaceres Románticos

Una jornada cuesta menos cuando se tiene un ideal fresco, cuando hay un buen motivo para esforzarse cuando se trabaja y se ama al mismo tiempo, como tienen sabor los días que dedico sin escribir una sola palabra, pero que dedico a la obra de la mejor de todas mis travesuras, no tengas ningún temor de nada, que ningún placer es mejor que el amor secreto que se expresa de las maneras más insospechadas. Ya no puedo esperar para decirte de que se trata todo ésto, dame unos días para inmortalizar esa obra, casualmente cada vez que hago una de éstas cosas contigo realmente fracaso, creo que ya es tiempo de apuntarme una victoria.

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Suspiro en la pradera de un idioma que no hablo, pero que entiendo, susurro al viento palabras que mueren porque nadie, ni yo mismo escucho. Probablemente éste sobresalto es sólo la fe que salva a un condenado a muerte, es un instrumento para vencer una depresión o es simplemente un hermoso sueño, probablemente solo son letras con un vago sentido que solo se entiende desde el corazón y desde los que creemos en historias de cuento y en princesas que no son princesas.

Estoy a punto de llevar mi historia a confines donde mi voz no alcanza, tanto dudo si te mereces el regalo que sale y brota con letras de mi alma, lo que me queda claro es que para grandes recompensas bastan grandes obras, si hablas de amores que se viven, las locuras son el pan de cada día, son las que dan libretos para películas que la gente se atreve a mirar en el cine y generalmente tiene miedo de vivir. Alguien que se entero de mi pasión, se preocupó por mi, por mi cabal salud emocional, por el dolor que pudiera sentir. Se tranquilizó cuando le mencioné que lo mío no es una obsesión, es una pasión y como tal debe ser tratada, con la seriedad de una guerra que vale la pena luchar, se tranquilizó más cuando le dije, que estaba en ésto porque quería y que si un día me encuentro la libertad de ti, la tomaría sin pensarlo, que si no, se consumirá en poesía, en versos y rimas, donde cada vez que te escribo espero un milagro.

Me da algo de pena la gente que no se atreve jamás a pensar que puede querer tanto, la mayoría de la gente de éste mundo se conforme con cosas a medias, trabajos a medias, metas a medias, amor a medias es una mediocridad viral que mata a las ilusiones, el amor aunque sea sólo un intento se justifica así mismo y vuelve mejor a quien lo intenta. No me arrepiento, ni me arrepentiré de nada, porque el hubiera es el peor de todos los pecados, quizá si termino el último poema prometido empeñe también ésta y todas mis palabras y gane además de mi libertad, mi estupidez y mi mediocridad, pero sea más feliz y sobretodo por fin pueda quemar todas mis plumas y secar por años la necesidad de escribir siquiera mi nombre, pienso tanto en eso ahora que evito la necesidad de concentrarme en mi hastiada vida.

Musa, te platicaré que aunque tengo mucho corazón para repartir, tu tienes la mejor parte, porque no has querido tomar más. En mi haber está una dama herida, a la que no supe amar cuando debía y me otorga las mas inútiles indiferencias aunque para éste año fuéramos, como hace ya muchos años a compartir fraternidad.

Otra dama simple que nunca entendió lo que yo le ofrecía y prefirió buscarse en un mundo de banalidades y que me odia tanto apesar de que solo le di amor, la que me volvió mas soberbio cuando me defendí de sus ataques, me odia, me critica, no se si sea por despecho o por ardor de amor. Ninguna de éstas dos damas me interesan en lo absoluto.

Hay una tercera dama, de la cual ya había escrito unos párrafos ayer que hoy borre, puesto que es mejor ser prudente no lo crees?, total que si algún día es menester que lo sepas, sin pensar te contaré esa historia.

Al día de hoy, tu tienes mis poemas, mis versos y una travesura que pronto ejecutaré, llevo un par de días preparando y a ratos vacilo un poco, porque será algo que en el futuro sea un poco difícil de superar, si tu no eres la indicada para tantas buenas atenciones. Pero no me preocupo, a ti te he ofrecido mil poemas a la que se atreva a ser la mujer de mi vida, a la que aspire a hacerlo y acceda a mis idilios le ofreceré todos los poemas que queden en mi existencia y ya hemos visto que inspirado y con la adecuada audiencia puedo ser un parlanchín literario.

Lo que pretendo decirte es que al día de hoy en mi vida, tu eres la mejor, la que con orgullo secreto digo Musa, probablemente el universo nos juegue bromas, probablemente un día me enfile en otro camino de prosas, quizás quiera a alguien y la tenga a mi lado y si alguien me pregunta diré que es la mejor mujer que me he encontrado, si eso pasa y a menos que suceda otro milagro, seré un diplomático mentiroso y la verdad quedará aquí siempre oculta a los ojos de otros y con la vigencia de la pasión que habrá de escribirse en mil poemas, la verdad solo la sabremos tu y yo, te quiero mucho.

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