Verdades de un Alma amodorrada

#NowPlaying

Have you ever really loved a woman? - Bryan Adams -

Andromeda - Mexicanto -

Con el humor de una extraña enfermedad que a veces me despierta y a veces no me deja dormir, con la impaciente ansiedad que espera la nada, con el cansancio acumulado del corazón, con la sonrisa dibujada y todavía tantos poemas tuyos guardados entre las profundidades de la inconsciencia y la deliberada razón, que siempre te proyecta, que siempre me tortura pero que jamás me mata.

Con la intuición del mejor beso antojado, con críticas a tus versos por eruditos sabios, que me recordaron escribir, con más métrica y mas ritmo jugando con verbos y palabras sueltas sonando hasta un poco empalagoso. Soy lo que soy y solo te puedo escribir a partir de mi alma, no puedo inventar nociones de un mundo si no creyera bastante en las quimeras y fantasías en las que solo cree esa humana enfermedad que es el amor.

Soy quizá un verdadero loco, que se muere día a día proclamando cielos rojos, pasiones sin tiempo y amor sin horarios, soy el que empeñó su corazón al tuyo, en un ingenuo intercambio que le cuesta la vida, pero que le dicta con versos día a día, la mejor historia del mundo. Soy el que te escribe con la verborrea desordenada del que inventa palabras, para decir siempre la misma y perenne verdad, un te quiero triste, un te quiero alegre, un te quiero al fin y al inicio de todos mis pasos y paseos.

Como si con legitimar mi lucha me diera una ligera oportunidad contigo, como si tu corazón lo pudiera comprar con versos, única moneda de cambio que tengo de la que me río. A veces convenzo a mi razón que ésto no es más que un fatal juego, que un día terminará a las tablas de un jamás, a las pausas de un olvido muerto, de una renuncia al concepto del que tanto creo, otras veces sueño, solo sueño, en que en otra dimensión, en otro tiempo, estás conmigo sin bromear con el destino.

Enfermo de tantas posesiones musicales y del mundo que se proyecta triste, del trabajo físico que es un dolor hueco que no relaja, aprisionado por un insomnio crónico por una rutina sin ideal, por una vocación difuminada en producir bienes propios y de quien me compra con un sueldo. Soy una fotografía cómica de la existencial caricatura que expone las penurias e ideales de alguien que cree en cosas de otra época, animal casi extinto que lucha con las manos siempre abiertas, soy feliz de escribirte, aunque por ello muera.

Ya no miro a la tierra, tantos y tantos dolores que me podría causar ésta, miro ya casi siempre a las estrellas y no por una negación fantástica ni solo por toda mi pasión sincera, sino más que nada, por supervivencia. El sol me quema y yo me veo más pálido, la diferencia de hace un par de meses es que antes estaba ilusionado, hoy sobrevivo hoy resisto atrincherado, valdrá la pena seguirte adorando. No te haré mejor mujer ni es mi intención echarte a perder con tanto halago, ni comprarte con inútiles vanidades, soy meticuloso poeta que escribe algo enrevesado a propósito de mostrar un poco y solo a ratos, el universo al que juega, al que ama disparatado.

Pronto en mi casa, sonará un tocadiscos con viejos acetatos, pronto vendrán más cosas para exprimir con mañas un corazón que desea ser completamente ordeñado, si no te pudiera querer, no quiero nada guardado, gritar te quiero hasta morir ahogado, para un día despertar triste pero ya sin estar enamorado o algún día en que el universo relegado me regalara en broma, a la musa a la pasión, al fruto todavía prohibido, todavía anhelado.

Me despido con el antifaz de Don Juan, con la sonrisa sardónica provocada por una excepcional dama y no por ningún envenenamiento alcaloide, con la sonrisa de un jamás desanimado amante que viola la seguridad de tu guardia para colarme a tu ventana y cantarte una o dos canciones e irme siempre antes de que huyas perturbada, porque es mi menester amarte con palabras y retirarme antes de que corras asustada, con la fuerza sutil, con la pasión apagada, esperando entrar a tu alma con mis te quiero, sin que se de cuenta el alba...