1 feb 2011

#99 Suponer y respirar

La luna y tu imagen ahora no me permiten conciliar el sueño, ninguna novedad es para quien está muy acostumbrado a querer con el desvelo de sus noches, sus pensamientos y todo lo que tiene al alcance de las manos. Yo solo puedo soñarte ahora, pero no tienes la idea de lo feliz que me pone hacer eso, Yo solo puedo suponer y respirarte, ser optimista y buscar más palabras para decir lo importante que tu ya eres.

Prefiero la cautela, no tengo más que mi humilde estrategia, mi canción y mis poemas para conquistarte, me siento a veces con tanta limitación insoportable y cuando mi razón no es mi cómplice, prefiero suponer y respirar que mis sueños y los tuyos se cruzan en la misma trayectoria, que los corazones tienen un destino y que el universo sólo tiene la fuerza para unirlos en algún punto del firmamento.

No es mi idea ni mi deseo tratar de entenderte, no es precisamente esa mi ambición, mi deseo es tenerte a mi lado para amarte con esas rarezas que ya conozco, que ya imagino, que ya sueño, éste amor escapa de la razón que a veces es solo hiel al alma. Te miro hermosa, suspiro y más allá de las siempre mundanas limitaciones e imposibles, suspiro y solo puedo sentir un grande, un muy grande amor.

Nada vale la poesía sin sustancia, sin la inspiración que ciñe a los sentimientos, sin la pasión que inspira locuras y versos. Nada vale lo que es un tesoro que jamás se descubre, ni un misterio jamás revelado, mucho valen tus labios aunque no los haya besado pero imagina un solo momento que sería de nuestra obra con tan solo la sencilla expresión de un beso, sería la mejor oportunidad, para quemar uno a uno mis poemas, o para ya no parar de escribir nunca.

Te quiero y quererte es la única opción que tengo, a veces mucho a veces más, a veces triste muy triste, pero siempre tuyo, quererte con la complicidad de un juego donde solo puedo ganar cuando menos, tu recuerdo y donde siempre gano al saber que hago lo que mi corazón me dicta, a veces creo que estamos mas cerca que un palmo, a veces siento que nos separa la mitad del mundo, pero siempre siempre desde hace tiempo, no puedo dejar de quererte.

Soy el que vendió su razón y sus sentidos, regaló lo que no servía para soñar, tiró a la basura lo que no fuera rumor o hastío, lo que no fuera risa o canción, lo que no sirviera para darte sin esperar nada mi pasión. Soy el que creyó, el que a tu vida ha llegado para jamas irse, a veces como un murmullo, como el nombre que no se pronuncia, porque el noble destino a veces otorga la justicia de gritar mi nombre hasta cansarse hasta que haga eco en tu corazón.

Eres la dama y la Musa, la que supera cada una de mis pruebas, la que hace lo correcto, la que tanto quiero porque le da el respeto a la posibilidad o al milagro de algún día empezar con el pie derecho, sin faltas sin engaños, sin sinceridades que la vida cobre, con deseos alterados, con humanas pasiones a mis tan insistentes pretensiones, eres la mujer que quiero a mi lado y que ya no me sorprende decirlo y me sorprende poco creerlo.

Eres el fuego y la pasión que calienta mi alma con imaginarte, eres la locura que le da justicia a mi razón empeñada por una ilusión con ese trueque que implica pagar de abono mis versos, todos los días que quizá me queden de vida. Eres todo y eres nada a la vez, hasta a veces dudo de tu existencia mas allá de lo que mi alma quiere creer, a veces pareces más una alucinación, porque aún sonrío al pensar lo ideal que es todo ésto.

Eres tanto y eres tan poco, como la noche que me arropa en la oscuridad y que me pierde en su inmensidad, que me regala una luna para no perder el juego de ésta pasión mientras te tengo, mientras tengo fuerza y pasión para esperarte, para escribirte, para soñarte. Mientras puedo regalarte mis tesoros día con día. Mientras tu sigas aquí y gustes leer mi humilde pasión, mientras no llegue el día en que decidiera detenerme.

Somos nada y somos todo, somos la mejor historia de amor de nuestros tiempos, la que por los pasos que ha dado la tecnología y el mundo, me he permitido soñarte con más certeza, la que me ha permitido hablarte en ese silencio, tan a veces mudo, tan siempre interesante. A veces solo quiero creer que somos y que estamos vivos, que solo debemos esperar un poco, a veces desespero mis letras, solo tu sabes lo que sientes y piensas.

Solo soy un poeta desconocido quizá aunque me crea grande me falte mucho para de verdad serlo, tu eres mi Musa y jamás habrá en el mundo una Musa pequeña de pasión, eres la fuente y la inspiración, que en casi cien poemas, textos, locuras y buenos juegos, no termino de apasionarme por tus labios, o por alguno de tus otros encantos, me gustas tanto, me excitan los detalles, me desvelan cada una de tus bien formadas tentaciones.

Y quizá lo peor o lo mejor de todo, es que mas que fuego y pasión, mas que versos y canción, mas que sueños y sustancia, más que nada del todo o toda la nada, yo, te quiero mucho... porque de momento, más, no puedo.

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