1 mar 2011

Secrecias

Lluvia fresca para mi desierto, brisa húmeda para ésta alma acalorada,
hoy busco en ti solo un pretexto, para nutrir con ilusiones un vacío.
después del orgasmo que da el éxito, queda el hastío y la casa callada,
cuando la labor termina, le cala lo que le falta a mi corazón ficticio.

Sueño del mundo, lejos de casi todos, éste camino pasa por suelo espinoso,
lo peor es cuando se arraiga la tristeza y se viste uno a diario de soledad.
cuando es costumbre ver a blanco y negro un mundo que nació maravilloso
y que murió el día que la esperanza, se llevó su alma con la levedad.

¿Es mucho pedirle al cielo hoy un pretexto para soñar sonriendo?
hoy que de la amargura hambrienta hace de mi asolada alma una presa,
ahora que no tengo ganas de ponerle a éste corazón otro remiendo.
cuando espero por lo menos del universo una falsa promesa.

Y no es que pretenda dar lastima, ni darle promoción a mis miserias,
es aún con amargas frases y con tantas preguntas sin respuesta,
un testimonio de lucha, un clamor testigo del desamor y sus exequias,
porque aún con dolor yo te quiero, y aún te sueño en mi floresta.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aviso

El trabajo publicado está protegido por las leyes de derecho de autor