12 dic 2010

De las soñadoras expectativas

Como si no quisiera verte, como si no fingiera cada día que eres especial,
como si no fuera suficiente con pensarte y con soñarte, con no entusiasmarme.
Como si no me estorbara mi libertad y tu esclavitud, como si no las odiara,
como si no deseara que nuestros labios, en el mejor momento se conocieran.

Como si no fueras mi antojo, como si no fueras la estrella que brilla siempre,
como si me bastara ya ser un loco que irremediablemente te busca,
Sos el poema, que enriquece mi vida, sos la mujer que deseo posible.
Sos la musa, que no te crees que eres, la que quisieras y no quisieras ser.

Sos la amiga, la mujer, la pasión, la que se como tocar, sin haberlo hecho antes,
la que deseo sin querer, la que ansío sin descansar, soy el que finjo, porque me conviene,
Sos el delicioso ego vestido de blanco, la pasión sin tiempo, la luna sin eclipse,
Sos el vertiginoso fuego que deseo en mi alcoba o en tu recamara.

Eres la pasión con gran vigencia, la que me acompaña hace ochocientos y tantos días,
eres la que me enamora, la que me enseña, la sensual maestra de mis perversas fantasías.
Yo soy el que te escribe, y tu lees casi todos los días, no se porque.
Pero si hoy quieres dormir pensando, Como si no te deseara, no te dejaré, no puedes estar mas equivocada.



Te quiero mil, nunca cambies, etc. etc.

Y por favor, dejemos de cadenas humanas y rompamos tanta tensión, de una vez por todas


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aviso

El trabajo publicado está protegido por las leyes de derecho de autor