4 dic 2010

Itinerario de Amor



Es tiempo de tratar a las lindas, con lindas palabras.
Es momento de tratarte con la delicadeza que mereces.

Paso por la mañana a buscarte, con un ramo de rosas en la mano, tomo una para regalarle a tu madre, con eso le quito un poco la preocupación de que su princesa esté todo un día a mi lado, pero la se cuidar y ella ya lo sabe. Las rosas se marchitan con tu belleza que envidian, siempre pasa contigo, pero igual te las regalo siempre.

Te ayudo a subir a la camioneta, vamos con una canasta con lo necesario para un bonito picnic, tu te ves hermosa, con esos vestidos vivos que adoras y que ya te pones poco, pero que cuando te pones luces mucho. Yo visto claro, como me visto cuando mas feliz estoy, con un ligero sombrero para el sol, tu luces hermosa, radiante.

Viajamos unos veinte minutos, un poco afuera de la ciudad, un paisaje y un lugar que es nuestro, nos instalamos y almorzamos cada una de las viandas de la canasta, te miro y te digo una poesía al aire, tu no dices nada, nunca dices nada, pero se que sientes mucho, me pongo a jugar contigo a abrazarte a buscarte, siempre termina en un beso.

Besos memorables, que nunca terminan de escribirse en la memoria, besos lentos, besos por la hora inocentes, para darte la confianza, del hombre que te quiere y te respeta, besos por el placer de besar, luego nos tiramos un rato en el pasto verde, a mirar el cielo y soñar, te miro de reojo, porque te miro demasiado hermosa, muy mujer.

El sol solo nos acaricia, y nos permite pasar horas cual minutos en ese bello sitio, no nos decimos tantas cosas, nos miramos, nos sentimos, aceptas la flor que busqué en el campo, la guardas, todo es tan natural tan precioso, a tu lado rápido cae la tarde, cancelamos ese plan con los amigos, y de regreso te propongo un juego, cerrar tus ojos.

Vendada y a oscuras, te llevo a un lugar decente para la indecencia, para amarte mas cómodamente lejos de los ojos, de los que creen saber amar, te acomodo en un sillón y rápidamente aprovecho y pongo de esa música suave que tanto te gusta. De esa trova que amamos los dos, de esa balada inolvidable.

Te comienzo a besar con mas intensidad, dejando un poco de mi en ti en cada beso, poco a poco me das las llaves de tu cuello y de tu nuca, donde me quedo un buen momento, donde doy besos y caricias, donde susurro versos, te quito la venda de los ojos, te giro y te volteo, para amarte desde tu espalda y tus hombros, sigo a tu cintura.

Y me pierdo allí son contar el tiempo, hasta que tu deseas besarme de nuevo, como una dama, que también sabe querer, yo me vuelvo un poco mas intenso, mis caricias son mas antojos apasionados que versos calculados, busco los vértices anhelados con mis labios desesperados, te abrazo de espaldas, para sentir que te domino un poco.

No te doy otra opción que transportarte a un mar de emociones y sensaciones, a ese punto, solo soy un hombre apasionado, dejo un momento de ser yo, para ser solo un instrumento, te pongo de frente y te reclino a toda la anchura de mi espacio, subo a tu cuerpo para llegar a tus labios, te miro a los ojos y te hago mil y un propuestas, tu aceptas alguna.

Y nos perdemos en la intimidad incontable de las caricias ocultas, donde yo siempre propongo y soy tentación, donde tu dispones como dama del placer de nuestros cuerpos, sin darnos cuenta ya oscurecio y terminamos abrazados, con la mirada perdida en el universo, con la pasión tatuada en el corazón, no hace falta romper el silencio con palabras.

Es tiempo de regresar, porque siempre habrá un episodio próximo, quizá solo de unos minutos, quizá solo un par de horas, pero amando con la calidad, de dos seres que saben bien vivir con la música del alma, que se aman sin mañana cada capitulo de la historia, que se buscan a cada paso, hasta que un día sin quererlo, se encuentran. y ya no se dejan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aviso

El trabajo publicado está protegido por las leyes de derecho de autor