23 dic 2010

Solo puedo mirar las estrellas...

No me importa tu mar, no me importa el cielo que miras desde tu sitio, yo no te ofrezco un lugar en ésta tierra, por eso ningún miedo me genera la marea que acuse a tu playa, el lugar que te ofrezco está en una estrella.

Solo somos tu y yo y una química perfecta, no es una agresión que intente devolverte a casa, no es un pecado buscarte, no es un error soñarte, lo que si es un placer es escribirte tantas y tantas propuestas inapropiadas.

Te ofrezco mi vida y mis poemas, te las ofrezco porque creo que eres diferente, porque tu y yo juntos, alcanzaríamos una felicidad a la que pocos seres humanos podrían si quiera imaginar. Las estrellas que te ofrezco existen.

A veces creo que tienes miedo de creer en mis palabras, tienes miedo de aceptar mis halagos y mis pretensiones, te cuesta creer que eres la musa de un hombre que desea y trata de ser excepcional? te asusta?

Te busco ahora, levanto el polvo de tu alma y enciendo la chimenea, porque es momento de que te canses de ser la que domina, la que lleva la batuta, ese es el correcto proceder de una dama?, la de una maestra en lo cursi?

Sos preciosa, Sos divina, no tienes una idea de como perturbas mis sentidos, pero a pesar de todo, créeme que se mantenerte interesada, créeme que no necesito un mapa de tu alma, ni de tu cuerpo, soy adicto a ti.

Y soy tanto, teniéndote tan poco, no valgo la pena para que te duermas un día pensando en que tu hogar está en mi estrella? A caso vale mas una bondad hueca que la verdadera pasión de dos amorosos... yo solo quiero que no sufras.

El amor hueco, duele en mayo y en septiembre, el reincidente amateur cojeará de nuevo, hay gente que aprovecha la humanidad para cojear siempre, hay quienes la aprovechamos para hacerle rimas a una niña especial.

Te quiero amar, antes de tu corazón roto, te quiero amar completa, quiero que des un salto y vueles conmigo sin tus lastres, quiero saber tus mejores sueños, quiero enamorarme de tus silencios, quiero ser el verdadero protagonista y tu verdadero dueño.

Quiero ser una revolución, quiero preguntarte si realmente eres quien dices ser, y si realmente quieres lo que dices soñar, quiero saber si tienes el mismo miedo que yo, pero quiero saber si sientes la misma dicha cuando me lees, como cuando yo te escribo.

Acaso no te has divertido más que en toda tu vida siendo la musa de un poeta perverso, acaso necesito mil poemas más para tenerte, porque es temprano, tengo muchas noches, mucho café y tengo tu digital fotografía para inspirarme, no me falta nada...

Dime si no te gusta y te acomoda el juego, dime si no llego a tus huesos como tu me arrugas el alma, dime que estoy loco por creer en cuentos, dime que soy un idiota al creer que tu tienes como yo los mismos sueños, dime si no te gustan mis versos.

Dime si prefieres correr y esperar tu mar calmado, o si prefieres que le hable a tu cuello, o si prefieres que le susurre en esa delicada parte posterior entre tu cintura y tu cadera, o si prefieres que te ame mientras escuchamos a la orilla de la chimenea de Sabina.

Yo seguiré escribiendo, no me puedo ir, no me puedo detener... Yo quiero hacerte adicta a mis poemas, quiero reventar tus sueños, con mis imaginados versos. Quiero meterme en tu alma, confundirte y tomarte a la fuerza de mis labios, acaso ésto es un antojo...

Acaso nos lo merecemos, Acaso lo deseamos, Acaso tu naturaleza es sideral y está pasión es mucho más que un sueño.... Acaso no me merezco algo más que otro de tus tantos comerciales... te quiero.





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