17 dic 2010

De tu belleza que me obnubila

Miro tu fotografía y suspiro, tu imagen es la decadencia de mi razón,
miro un segundo a mi pared vacía, miro por mi balcón una estrella.
Miro tu fotografía y sueño, tu imagen es la esencia de mi pasión,
agacho la mirada, siento latir mi corazón de prisa por una mujer bella.

Me quedo con tus ojos, con tus labios, es hermosa tu perfumada esencia,
sueño con dejar de asustarte, de mirarte y abrazarte solo con ternura.
Me quedo con tus manos, que deseo tracen un concepto de amor único,
que el mundo dejo de buscar y creer, por el que dejo de luchar y desear.

Miro tu fotografía e imagino, a ti abrazada en mi pecho, acostados soñando,
con el calor de dos almas que parecen una, con el ardor de dos cuerpos.
Me quedo con un simple abrazo, con beso que no llega a tus labios,
con la temeraria acción de ser, el que te lleva y te aparta.

Me quedo con la pasión de mis versos, con la fe que tengo que te convenzan,
que el amor profundo no es una tranquilidad negociada, sino una revolución,
que las historias de amor de película implican el reto y la tentación de un poema.
Porque las que en verdad dejan huella, son una lucha y una pasión eterna.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aviso

El trabajo publicado está protegido por las leyes de derecho de autor