16 ene 2011

#71 Autocomplacencias Razonables

Domingo 16 de Enero 11:05 p.m.

Hace un rato te acordaste de mi, yo me acuerdo tanto de ti cada día. La verdad no es algo tan maravilloso ni tan universal, es simplemente que yo saco tu recuerdo a cada rato, cuando hablo de filosofía termino rematando en el importante tema del amor y la felicidad en la vida diaria, cuando me felicitan por tener tantas ideas y tanta profundidad por la vida como hace rato, recuerdo una poderosa fuente de inspiración como lo eres tu, mi todavía Musa.

Supongo que la gente nos mirará siempre extraño, con la complejidad que la mayoría prefiere descartar antes de preferir entender, hace un rato hablaba de las reflexiones de Facundo Cabral y sin querer mi mente se acordaba de ti, hablaba de como recuerdo una o dos veces al día alguna frase de "Los Amorosos" de Sabines y sin querer mi mente se acordaba de ti, hablaba de mis nuevos libros de Huxley y Orwell como alimentaban mi acervo y sin querer mi mente se acordaba de ti, hablaba de como hace tres años quería satisfacer mi ego, hace dos trataba de fortalecer mi bolsillo y ahora solo deseo fortalecer mi libertad, concluyendo que había mejorado mis valores y al decir de la libertad, la siguiente idea fue: y éste año cambiaré de valor de la libertad al amor, no dije esa idea en voz alta porque me acorde de ti y de la jugarreta que le dabas a mi subconsciente, supongo que para dejarte de ti, además de olvidar la obra de S. Agustín, también debo aceptar que me calas mucho en los huesos, debo quitarme primero la fiebre y ese peligro que tengo por deshidratarme y luego combatir el lugar que tienes como mi Musa, que de sobras ganas, pero que de que de sobra me hiere. La catarsis de hoy será un breve poema donde desnude las virtudes que de ti me atraen y me pueden matar, una serie de verdades en las que me regodearé banalmente, para poder conciliar el sueño creyendo que no eres perfecta, ojalá hoy lo logre, porque en semanas que lo he intentado, aún no lo logro.

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Te miré porque siempre callas y observas, porque escuchas, porque miras con atenta expectación, así conquistaste mis sentidos, tu belleza me habla por si misma, pero cuando desees hablarme estaré tan entretenido con tus ojos y tus labios, que no podré ponerte atención, y sin atención no hay comunicación, sin comunicación no hay princesa que cuidar, me autocomplazco con la fuerza de que eres ideal pero no real, hoy quiero vestirte de realidad, bañarte con el peso de los argumentos, porque no me queda mas que engañarme y complacer mi razón si deseo tener la fuerza, para detener ésta pasión, al menos de aquí a que llegue el destino del que ya conozco color.

Me llenas tanto, que un día se rompió el vaso en que guardaba tu esencia, me harté de beber tanta miel [como si fuera posible], de la complejidad de buscar siempre una interpretación a tus complejas frases o a las letras de tu alma musical, me harté [como si fuera posible] y decidí buscar los besos de una mujer simple, que no me comprendiera, que solo me mirara y viera los valores morales y materiales que cargo y se sintiera atraída por una mirada sin rima, por una conversación sin prosa, con tantas sin lineas sin poesía.

Me gustas tanto, que un día tu ego me envenenó la esencia, me cansé de rogar, de buscar, me cansé de creer que ésto era algo menos que un juego para ti [de sobra que no, y que eres una dama con éste poeta], que resolví piropear a una dama fea, preferí dedicarle las rosas de mis palabras lindas a quien me topara en la calle, con un mínimo escote o una falda corta, alguien que se envenenara con mi ego, que se creyera las palabras que le digo y que quizá después de un par de copas no se negara a dormir conmigo, saciando la perversidad del poeta que utiliza sus versos para no dormir con frío [jamás podría regalarte mis versos pidiéndote algo a cambio].

Te quiero tanto, que un día me cansé de querer poniendo en juego mi vida y los valores que creia de caballero, menosprecie las cualidades que mi corazón ve en ti y dejé que mi razón se alejara a cosas mas interesantes [como si hubiera algo más interesante que tú ahora], me lleve mis libros y mis manuales técnicos, nació otro sistema y me gané mucho dinero, tanto que un día sin que lo planeara y sin que me diera cuenta, sin que luchara ni sin derramar una sola lagrima, dejara de quererte, de soñarte, de buscarte [Como si pudiera].





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