7 ene 2011

De la felicidad que no tiene explicación

(Después de dos horas y media y la inspiración de muchas endorfinas, te regalo otra rosa vestida de poema.)


Eres mi felicidad sin razón, mi sonrisa sin motivo, eres la pieza que le da brillo a mi vida, solo porque a lo lejos existes, porque sin una Musa no hay un buen poeta, porque sin una luna mis noches serían oscuras, porque sin las estrellas con las que me sueño a tu lado, no brillarían jamás igual, me siento radiante de vida, radiante de sueños, me siento tan fuerte con tu recuerdo.

Y que es esto sino es verdadero amor?, lo demás es ya una caricatura, quien dijo que se acabaron las princesas y los caballeros?, si yo he tenido que matar muchos dragones, para llegar a la puerta de tu balcón. Quién dijo que murió el Quijote ? quien dijo que la dulcinea no existe?, hoy con mi corazón no les creo, quien dijo que hay imposibles para dos almas que se hacen una sin tocarse?.

Tu, sustancia de mis días, sustancia de mis sueños, con los que me veo a tu lado, con los que te veo conmigo, que mas bastaba para hacer sentir a un necio como yo como el más afortunado ser humano en ésta tierra, quién dijo que el firmamento estaba lejos, si en mi balcón te miro a lo lejos, con esa imagen tan mía, que no olvido, que traigo conmigo, de una mujer bonita.

Sueña conmigo y vuela, vuela ya no se a donde, ni a que destino, ni a que pasión nos lleve el mundo, perdámonos, aunque yo ya estoy perdido, se acaba la táctica y la estrategia, al quererte conquistar, me conquistaste sin darme cuenta, y construir con palabras un puente entre nuestras almas, y diluir las realidades que cada día son mas insignificantes y mas superables.

Te quiero conmigo Musa radiante, Te quiero conmigo sin medir un solo paso y sin vacilar un palmo, te busco con mi obra, con lo que soy y con lo que tengo, porque ya tienes mis sueños y mis despertares, ésta bitácora es tuya y ya no mía, Bécquer escribió ochenta y seis rimas, yo tengo la intención de escribirte mil, luego serán mil canciones, luego serán mil abrazos y mil besos, porque yo querida Musa, te quiero.





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