6 ene 2011

De los amaneceres contigo

Ayer fue un amigo a mi casa, le invite un par de copas de Jack Daniels, tiene unos días que renunció, apenas una semana que se fue y yo lo veía muy feliz, de verdad que la libertad laboral es aire puro para quienes tenemos letras y un gran deseo de volar.

Me dijo te ves algo cansado pero muy feliz, le dije, sabes que he dormido muy poco éstos días, pero raramente me siento con mucho más ganas y más fuerzas,en la noche solo dormí algunas horas, mi ansiedad de tus labios no me permitió más y no te lo digo para que te de miedo, te digo para darle una caricia a tu ego.

Desperté y vi que los reyes magos no me trajeron nada, no se si porque me porté mal el año pasado, porque no tengo árbol de navidad solo nacimiento para los regalos, porque no les hice carta sino que les mandé un mail o porque mis papás viven a trescientos kilómetros de distancia, sin embargo no me hubiera molestado verte solo con un moño azul de esos metálicos al cuello y nada más...No te creas, la mayor sensualidad está en las cosas que intuimos, en los sutiles enigmas, a lo mejor por eso me gustas.

Al regresar desconsolado y sin regalos, me puse a retomar una buena rutina mañanera de activación física, osea mucha bicicleta fija, abdominales, lagartijas y pesas. Tengo un balcón bonito en el departamento, pero sabes que no lo veo, mucho porque me da nostalgia, sentí ganas de brillar hoy un poco más, hice mi cara de plan maléfico, me duché y me vestí igual que todos los días unos zapatos cafés como italianos que me compré hace un par de años unos jeans que me gustan mucho una playera verde militar con un estampado negro ya sabes de esos estampados que me gustan, solo que hoy me puse un saco casual como de pana negro que fue un regalo familiar de cumpleaños, vaya que cambia uno ya me dijeron guapo tres personas hoy, para mi fortuna ninguno gay, ni hombre, todas fueron nenas, a ver si al rato te obsequio una foto porque dejé el blackberry. Antes de decidir escribirte ésta mañanera y quizá muy aburrida entrada pensé en que los amaneceres contigo, aunque sea sólo con tu recuerdo en mi corazón, son muy bonitos, casi como tu.

Y si, yo dije la palabra "bonitos" ¬¬, ve lo que me haces escribir, en fin mujer bonita [solo aquí se permite el uso de esa palabra], hoy veo la vida de otro color y aunque ésto quizá sea tan efímero, tan fugaz o como creo yo, sea tan trascendente y eterno, muchas gracias.


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