Es casi un éxtasis lo que define mi rostro hoy, salvo tu, nada es urgente, salvo tu, nada es importante ahora, podría escuchar la balada mas lenta o el rock mas pesado y nada modificaría mi estado de animo, salvo tu, que me alegras mucho cuando me atrevo a pensar en ti, como lo hago tantas veces al día, eres mi más saludable habito, mis letras se inspiran en la sutileza y en la belleza que sin decir nada componen cosas tan intensas en mi corazón.
El sol hoy no quema, hoy acaricia, el frío no es capaz de helarme, y para colmo, al entrar a otra oficina ésta justo la misma canción que tu publicas los primeros minutos de hoy, que jamás habría escuchado aquí en Jerez, el universo conspira en mi contra en un complot tan bueno como sádico, que me obliga a pensar en ti aunque no lo quiera, y me gusta mucho que la casualidad no exista.
El amor es una locura que estoy disfrutando mucho, siempre te he propuesto algo que nadie más viva, y en pleno siglo veintiuno vivir un amor de hace un par de siglos es maravilloso, espero que creas en mi propuesta con lo poco que hemos recorrido de lo mucho que queda por delante, las estrellas brillan en mi cielo a plena luz del día, y las miro tan cercanas, tan a mi alcance ahora.
Eres la Musa a la cual ya no puedo regatear un sólo verso, eres una pasión que me domina sin quererlo aunque es parte de la conquista, darte el dominio que luego yo quiero, en una danza perfecta de amor, en un juego eterno de pasión y de mantener el mutuo interés, cantar tu y yo la misma canción, bailar ese tango que la vida nos promete, que el universo ya no resiste.
Éste respiro me ha sentado de maravilla, ha calmado la ansiedad y la energía, es genial respirar profundo y dar gracias al que creo el amor como regalo, al que nos enseño de amor y nos permite seguir aprendiendo, al que nos enseño la libertad y las cosas realmente importantes de ésta vida, con el que a veces me peleo, pero siempre comprende mis idilios.
Soy un poeta, quizá antes no lo era tanto, quizá no había encontrado una inspiración tan fuerte como para impulsarme a tratar de describir con palabras una multitud de luces que habitaban desde hace mucho en mi alma, ya no soy solo rimas, ni prosas desordenadas, tu le das el tinte literario a cada obra, por mas pequeña, por mas simple o por más rebuscada, te escribo siempre con la preocupante duda de agradar tu lectura con esos minutos que me regalas de tu día mi obra no es más mía que tuya.
Eres la agradable distracción de mis actividades, la que reclama cada vez un espacio en mi corazón quizá sin quererlo. La que antoja mis sentidos, la que me pierde del mundo y sus contrastes, la que me lleva ya despierto a los mejores sueños, me convencen que tu y yo estamos apenas en el prefacio de una historia de cuento, una historia maravillosa ante nosotros y ante el mundo que ya no cree en tantas cosas, que tu y yo creemos, Mia Musa te quiero mucho.
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