22 ene 2011

Prosas, Propuestas y Caricias.

El universo en su infinita vocación a la pasión un día nos hizo encontrarnos a ti y a mi en la misma constelación, en la misma galaxia, nos hizo tantos gestos, nos hizo tantos juegos, no nos permitió conocer la libertad a tiempo, pero nos llamo y concurrimos a la cita, a la cita del amor. Día a día nos quitamos las prendas del orgullo, de las cadenas que el pequeño mundo quería imponer a nuestra naturaleza sideral, nosotros ya no eramos de caminos, eramos por lo menos de cielos, ya no eramos de pies sino de alas, ya no podíamos dejar de mirar las mismas estrellas, que un día entraron por nuestra ventana.

No hubo necesidad de liberarnos, las cadenas se cayeron solas y no pudimos más que mirarnos tu y yo, tomarnos de la mano y seguir el camino que las estrellas descubrían, ninguna canción que no marcara ese tenor nos gustaba, porque en el tiempo infinito del que tu y yo somos un instante, un día renunciamos a todo y a todos y decidimos revolucionar al amor perdido de un milenio corrupto, por las pasiones de viejos caballeros andantes y princesas de cuento, preferimos las lunas que la sangre, que los miedos y que los egos, porque tu y yo no nacimos para amar como los de ésta tierra, no somos perfectos, pero buscamos ser mejores y ese pequeño cambio nos hace tan distintos, a quienes podemos querer con el alma, pero que no podemos amar con todo nuestro ser, acaso crees en la magia o en el destino?, creo que tanto, como tanto yo quiero quererte.

Miro un poco la historia escrita, mis locuras, mis pasiones, mis arrebatados versos, los tantos y tantos sentimientos y me siento feliz de poder hablarte y buscarte con mis humildes versos, con poder enamorarte sin mirarte a los ojos, con las limitaciones que el destino exige para sublimar y pulir los amores verdaderos, y me siento muy feliz de poder poner las letras para algo que tiene resonancia y huella en nosotros y que quizá tu como yo, ya no puedo evitar, ni diluir con algo humano, ésto va mas allá, y no por lo que somos, sino por lo que nos atrevemos a sentir, por lo que nos atrevemos a ser.

El mundo odia lo que no entiende, el mundo juzga lo que no se atreve a vivir, yo te propongo mi vida, te propongo lo mismo que lees todos los días, pero en lugar de estar oculto aquí, la libertad de gritarlo a los cuatro vientos, difundirlo con tu sonrisa, con tu amor, con tu felicidad y con la mía, me maravillo, de que podamos sentir tanto, sin la química humana que el mundo pareciera gritar que es necesario, tu eres una dama y yo soy un caballero, por eso es cosa de vencer los tiempos y contar las lunas, como simples pruebas que nos faltan, como dulces tentaciones para seguir escribiendo un verso eterno. Toma mi mano, y que el mundo me grite lo que quiera yo te abrazaré fuerte, yo te cuidaré de todo y de todos, que el amor nos abra las puertas, que nuestra inteligencia nos ayude a evadir las lagrimas que no sean necesarias, porque aunque tu y yo hayamos nacido en ésta tierra, nuestro amor, no es de éste mundo. Te quiero tanto!



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