No hubo necesidad de liberarnos, las cadenas se cayeron solas y no pudimos más que mirarnos tu y yo, tomarnos de la mano y seguir el camino que las estrellas descubrían, ninguna canción que no marcara ese tenor nos gustaba, porque en el tiempo infinito del que tu y yo somos un instante, un día renunciamos a todo y a todos y decidimos revolucionar al amor perdido de un milenio corrupto, por las pasiones de viejos caballeros andantes y princesas de cuento, preferimos las lunas que la sangre, que los miedos y que los egos, porque tu y yo no nacimos para amar como los de ésta tierra, no somos perfectos, pero buscamos ser mejores y ese pequeño cambio nos hace tan distintos, a quienes podemos querer con el alma, pero que no podemos amar con todo nuestro ser, acaso crees en la magia o en el destino?, creo que tanto, como tanto yo quiero quererte.
Miro un poco la historia escrita, mis locuras, mis pasiones, mis arrebatados versos, los tantos y tantos sentimientos y me siento feliz de poder hablarte y buscarte con mis humildes versos, con poder enamorarte sin mirarte a los ojos, con las limitaciones que el destino exige para sublimar y pulir los amores verdaderos, y me siento muy feliz de poder poner las letras para algo que tiene resonancia y huella en nosotros y que quizá tu como yo, ya no puedo evitar, ni diluir con algo humano, ésto va mas allá, y no por lo que somos, sino por lo que nos atrevemos a sentir, por lo que nos atrevemos a ser.
El mundo odia lo que no entiende, el mundo juzga lo que no se atreve a vivir, yo te propongo mi vida, te propongo lo mismo que lees todos los días, pero en lugar de estar oculto aquí, la libertad de gritarlo a los cuatro vientos, difundirlo con tu sonrisa, con tu amor, con tu felicidad y con la mía, me maravillo, de que podamos sentir tanto, sin la química humana que el mundo pareciera gritar que es necesario, tu eres una dama y yo soy un caballero, por eso es cosa de vencer los tiempos y contar las lunas, como simples pruebas que nos faltan, como dulces tentaciones para seguir escribiendo un verso eterno. Toma mi mano, y que el mundo me grite lo que quiera yo te abrazaré fuerte, yo te cuidaré de todo y de todos, que el amor nos abra las puertas, que nuestra inteligencia nos ayude a evadir las lagrimas que no sean necesarias, porque aunque tu y yo hayamos nacido en ésta tierra, nuestro amor, no es de éste mundo. Te quiero tanto!
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