21 ene 2011

De la desgana del cuerpo

Me siento cansado, hace rato en lugar de comer dormí, es sorprendente como los pensamientos inquisidores taladran los sentidos y el cuerpo con mil ideas, ésto es desgastante es parte del fuego que nos quema, que nos derrite, con tanta complicación ni saber, que sigue o cómo despertaremos mañana, tanto pensar cansa y a veces da un poco de nauseas.

Tírate en tu cama, extiende tus brazos y respira profundo, abre tu ventana y aunque haga un poco de frió siente la brisa recorrerte, que más da lo que pase mañana si los problemas del mundo o los nuestros nos absorban, piérdete con tu canción favorita, canta sin que resuene nada en tu cerebro, ni en tu corazón, se tu al natural de tu espacio, así bonita.

A veces es tiempo sólo de dar gracias, porque tenemos la oportunidad de respirar cosas que nadie más puede siquiera soñar, tienes la oportunidad de curar el dolor y de quitar la enfermedad y más que conocimiento eso es un don, que no se aprende que se vive, que tu llevas tatuado en el alma y que pules todos los días, con tanta dedicación.

Respira que el universo es tuyo, respira que por hoy solo eres una princesa de tu reino, hoy eres luna de tu propio cielo y melodía de tus sueños, hoy no eres nada que no quieras ser, hoy eres libre de todo y de todos, hoy eres solo una persona dotada de un alma preciosa, de una esencia única y quien te vea será dichoso de mirarse en tus ojos lindos.

Hoy el mundo gira sin preocupación... y a ti y a mi, que nos valga.

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