7 ene 2011

De otro de tus nombres

[Publicada entre las 2:00 y las 3:00 p.m.]

Te llamo de tantas formas y hoy es tiempo que conozcas una más de esas formas con las que evito decir tu nombre, eres para mi también Andromeda, la de la canción de trova. Pero tu no eres la versión de Alejandro Santiago, eres más bien la versión de Mexicanto, mas ritmo mas melodía, mas pasión y menos canción. Eres especial y original, única, no me fijé en ti por ser común de eso me cansé y a mis veinticinco quiero a alguien a mi lado que no sea una copia textual de las modas y los placeres mundanos una mujer con ciencia y pasión.

Te quiero así aunque adores los muertos y el blanco, te quiero aunque me envuelves y no me incomoda, te quiero aunque te resistas, te quiero porque yo puedo ver tu esencia completa y me gusta mucho, no te platicaré si fue un chispazo o cual emoción me llevó a ti, sin quererlo, no te diré mi teoría, algún día te lo explicaré de frente si lo quieres saber, y aunque casi todo cabe aquí, es bueno tener algunos misterios.

Quizá la parte más cierta es donde dice, que te llevo en la piel y me cubres de estrellas, no se trata solo de tu belleza sino de mi disposición, no se trata de que soy tu admirador, no se trata de un juego ni una ilusión se trata de la realidad que a veces da miedo imaginar, porque a pesar de todo, no te doy la certeza para imaginar lo que puede dejar de ser un sueño, se trata de la pasión que no se construye con versos, se trata de mantenerte interesada con todos mis medios.

Algún día tendré besos con que embriagarte, algún día disfrutaremos mas los silencios o los juegos, esos pervertidos juegos que conmigo no te dan tanto miedo. Algún día te llevaré a tocar las estrellas y a mirarlas, algún te miraré a los ojos mientras te recito alguno de tus poemas, otro día te los recitaré al aire de la improvisación, de la pasión sin limite de tiempo, de tantos y tantos pliegues de tu alma que ya no te escribo tanto, porque es una tortura a mis sentidos.

Hace unas semanas mientras viajaba a durango, puse ésta tu canción al menos diez veces seguidas y tenia una sonrisa digna de maquiavelo mientras me acercaba a mi destino, allí supe, que desde hace mucho te queda, quizás hoy te hable más de como me enamoré de ti, mi palabra es deuda, mi pasión es tuya.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aviso

El trabajo publicado está protegido por las leyes de derecho de autor