27 ene 2011

Solo tenemos éste Instante

No cabe duda que aunque tengamos mil mañanas, mil sueños, no tenemos un ápice de existencia asegurada, los salvajes tiempos, las bombas de tiempo que llevamos en el pecho aunque nos cuidemos, las casualidades o las acciones irresponsables de otros nos llevan a vivir con la efímera esperanza de bonito mañana. Un mañana que es todo, camino, destino, juego y vida, pero que no es nada, nada.

Por eso quizá me gusta tanto el pasado, el que guarda tantas cosas buenas, tantas y sobre todo tan olvidadas, tan intrascendentes para las mayorías, tan extraordinarias para los que no vemos al mundo con los ojos de la normalidad, donde siempre se encuentra algo de inspiración, donde siempre se encuentra una inercia literaria para otra cosa, quizá también por eso me gustas tu, porque valoras ese pasado tan rico y basto, tan único e irrepetible, como pocos a nuestros años.

El que desacredita al pasado a priori es un tonto condenado a repetir los mismos errores de otros, a caerse con los mismos baches, a comprar intrascendencias que a otros no funcionaron. El que mira desde el pasado, desde todo aquello que honorablemente llamamos clásico tiene la mejor visión del campo de batalla, el de los hechos que nos han llevado a donde estamos, con el arte en todos sus planos, con lo que nos ha vuelto tan seres humanos como ya lo somos.

El pasado engancha porque no puede hacer más, el presente enamora, es el que mira, el que escribe, el que es capaz de recordarle al corazón ese hermoso pasado y ese prometedor futuro pleno, el que traza con palabras lazos de acero que aún al pasar de los peores y mejores años, quedan, simplemente quedan, como testigos de pasiones sin nombre y sin horario, a disposición y que jamás causan demasiado empacho, que parecen más un mal hábito, una droga que abstrae del mundo por esos tres preciosos minutos al día, amo el presente, porque es sencillamente lo único que tengo.

Ayer alguien me recordó que solo tenemos el presente y muchos sueños, esa frase valió un brindis digital al menos, eres tu capaz de decir esas cosas?, o eres mas bien una dama sabia eternamente callada?, es un punto muy interesante, he tratado siempre de fascinarte con las mil y un fuentes de las que me nutro todos los días, dándote solo las que considero las mejores, las más trascendentes y las que hagan eco, tu me fascinas mucho sin decir nada, pero, alguna vez sea con el estatus que sea y con la etiqueta que la sociedad le ponga a esto, de amistad, de amor o de empatía, serías capaz de compartir todo lo que llevas conmigo?, me asalta esa duda, sólo para saber en que tono debo seguir escribiendo, en que debo basar mis aspiraciones o sueños.

Yo solo me he puesto las cadenas, pero aunque a ratos diluyo la idea de que estoy contigo en un punto demasiado incorrecto y tengo esperanza en un sueño que jamás conquistará tus ideales, a veces dudo de que tengas esas alas que te vi una vez, a veces dudo que las quieras utilizar, a ratos no se nada, por eso, solo valoro éste presente y éstas a veces tan poco literarias letras, porque preciosa, para conquistarte, solo tengo éste instante.

Solo tengo tengo éste instante y es tan poético saber que aún contigo tengo la posibilidad de encontrar esa palabra perfecta que un día te haga sentir esa ansiedad de conocer por fin mis labios y todos los secretos que aún guardo, que el universo que tengas pese menos que ésta ilusión que quema y mata al mismo tiempo, que algún día sea demasiado bueno lo que te ofrezco. Solo tengo éste instante para depender de mi y no de los errores de otros, o del mundo o de otras cosas que no están en mis fuerzas.

Éste presente que justifica la obra de mis días y mi esencia, que llena de letras esos mis tantos espacios vacíos que todos y nadie quiere, la posibilidad y el todavía deseo de llamarte Musa, aunque tu como casi todas, a veces no te lo mereces y a veces eres mas que Musa y a a ese concepto enalteces, hoy te escribo tanto apesar de una astenia, cuya etiología apunta más al estrés pero quizá así como orgánicamente le das luz a mi alma, alguna falta de potasio o alguna vitamina, anémico no estoy, intoxicado solo de amor y éstas hormonas funcionan mejor que nunca. No soy tan malo cuando busco interesante en algo, creo. Aunque quizá sólo hable de áreas que no domino, pero de las que fácil aprendo.

Sólo tenemos éste instante, para soñar un segundo en un amor de cuento, en un amor sin medida un amor un poco mas divino que humano, una rosa, un verso, una pasión eterna, una maldita ansiedad que no se cura con falsos besos, ni con rosas sin valor, ni con una rutina que mas que enriquecer mata, Sólo tenemos éste instante para demostrar que aún apesar de las pesares, de los cansancios, de los insanos males, de los dolorosos juegos que casi siempre pierdo, de las lunas que ya casi aborrezco, de esas estrellas que ya tanto deseo, Sólo tenemos éste instante para vivir el valor de un te quiero.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aviso

El trabajo publicado está protegido por las leyes de derecho de autor